Hubo algunos como Manuel García que partieron el viernes para ir preparándonos el terreno a los demás, como podéis ver esa noche no durmió solo en su habitación del hotel.
El sábado llegó el grueso de la expedición en varios bloques debido a la falta de puntualidad de algunos y decidimos pasar la tarde en la playa de Bajo Guia, con comida y bebida suficiente para no desfallecer al día siguiente dándolo todo por donde corren los caballos en el mes de agosto.
Una vez concluida la cena y tras unos helados nos encaminamos, no sin pena a nuestros hoteles para descansar para lo que nos esperaba. Hubo un componente del club que no participaba al día siguiente que no se lo pensó dos veces y secuestro a varias de nuestras mujeres y se las llevó de copas, soltándolas a las 7 de la mañana, todas ellas con la voz ronca de pedirle al secuestrador que por favor las liberase de tal sufrimiento. Aquí os dejo una prueba del mal rato que pasaron.
El resto nos fuimos al hotel, unos a dar biberones y otros a intentar blanquearle el ojo patio a una 29.
continuará.........................
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